Décima jornada: cómo el Noctua se transformó en SIARE.

Viendo que se despejaba el atardecer aprovechamos para inaugurar nuestra temporada de NOCTUA (control de población de rapaces nocturnas). Pero los hados nos esquivaron y no tuvimos la suerte de escuchar ningún predador aéreo. Sin embargo, por el camino nos topamos con un trío de Bufo calamita del que damos cuenta gráfica a continuación.

Novena jornada: unas serpientes difíciles

Hoy hemos dado comienzo a nuestra temporada de SIARE con reptiles... Aún teniendo en cuenta el calor que achicharraba la efigie del paisaje, hemos reunido todo nuestro valor para emprender la marcha por los mares de flores que asperjaban los valles.

Ya en el recorrido del río Guadalix tras su represamiento la temperatura se ha suavizado, y algunos ejemplares de Pelophylax perezi han saludado nuestro paso con un chapuzón.

 

 Los avistamientos de reptiles han sido escasos y difíciles de identificar, pero a cambio nos hemos dado de bruces con varias camas (aún calientes) de cérvidos a los que hemos interrumpido la siesta.