Ayer, antes de irnos a dormir y ya que se escuchaban los coros, decidimos hacer una intempestiva ronda por las cercanías. El número resultó consistente con las otros recorridos nocturnos, pero la distribución había variado, concentrándose los 30 Bufo calamita (y dos parejas en amplexo) en un estrecho tramo del arroyo, como retándose en la defensa del territorio. Algunos nos dejaron sus preciosos retratos:
Las tribulaciones de una pareja de aprendices de biólogos en nuestra campaña de seguimiento de poblaciones de anfibios y reptiles
domingo, 24 de abril de 2016
lunes, 18 de abril de 2016
Séptima jornada: Un descubrimiento inesperado
Al regresar a casa estas noches pasadas habíamos advertido un singular coro de bienvenida que reclamaba agitación a los cuatro vientos. A escasa distancia hacia el norte, y desembocando en el Embalse de Pedrezuela desde el este, despierta primaveralmente un arroyuelo, para, en contados días, perecer víctima de la solana. Alimentado por las copiosas precipitaciones de las últimas jornadas, el arroyo fluye hoy cuantioso y alegre, y fue objeto de nuestra atención anoche: en apenas unos centenares de metros descubrimos 35 esforzados Bufo calamita y nada menos que 19 puestas de otras tantas parejas... o no. Obsérvese la tumultuosa meleé que se debatía rodando junto al cauce.
sábado, 9 de abril de 2016
Sexta jornada
Esta mañana hemos aprovechado el buen tiempo para coger las bicicletas y recorrer el arroyo que desemboca en el embalse de Pedrezuela por el sur. Los familiares cordones negros ya se han convertido en un un amasijo de larvas que se desperezan al cálido sol del mediodía. También hemos encontrado estos pequeñajos de identificación dudosa que con el tiempo se darán a conocer.
domingo, 3 de abril de 2016
Quinta jornada
Anoche realizamos el recorrido del río Guadalix a su paso por la localidad del mismo nombre. Su caudal varía en gran medida estacionalmente ya que
recoge aguas de las faldas serranas adyacentes. De hecho, lleva unas semanas muy crecido haciendo irreconocible su perfil habitual. A
pesar de estar fuertemente antropomorfizado conserva una interesante población de
Rana perezi que ayer permaneció oculta a nuestros ojos. Quizás el descenso térmico, quizás la próxima vez tendremos más suerte. Eso sí, un ejemplar de Bufo spinosus esperaba impertérrito a una pareja complaciente.
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