domingo, 5 de mayo de 2019

Muy cerca, pero ya fuera de nuestra cuadrícula, se halla en la Dehesa de San Agustín del Guadalix una serie de charcas con una diversidad faunística fuera de lo común. La rana común (Pelophylax perezi) y la minúscula de San Antonio (Hyla arborea) comparten hábitat aquí.



En una escala mucho mayor encontramos también varios ejemplares de gallipato (Pleurodeles waltl)



Pero, alas, dicha riqueza está amenazada por la introducción del nefasto Cangrejo rojo (Procambarus clarkii), depredador de sus larvas y verdadero señor oscuro al que el hombre ha dado el poder para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas.

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